El baile de casino ocurre sin montajes previos, o sea ocurre de manera espontánea y sin coreografías. Decir que se está bailando improvisadamente casino o son o danzón o cualquier baile social cubano es toda una redundancia.
Los bailes montados no exhiben los mismos mecanismos de optimización de pasos y guías que se ponen en funcionamiento automático cuando se baila de manera social; entiéndase "de manera espontánea sin montaje previo".
El baile de los bailarines es una interpretación artística de la realidad folklórica que constituyen los bailes sociales y por tanto no se someten a prueba de funcionamiento porque se monta para que funcione. Los bailes sociales son la realidad cultural misma y no una interpretación artística de la realidad cultural.
Existe una gran confusión provocada por la mezcla de conceptos artísticos promovidos por bailarines convertidos en maestros de bailes sociales y conceptos culturales morfológicos motores referidos al baile empírico que tiene lugar como hecho folklórico y bajo los cuales se ponen a prueba una serie de reglas inconscientes que hacen que el baile social funcione como un sistema perfecto de comunicación basado en la cadena comunicativa "creacion-emisión-recepcion-ejecucion conjunta" en tiempo real dentro del equipo entendido como pareja de baile.
Esa tradición es la que intenta conservar Casino Para Todos a través de los siglos.
Por Yoel Marrero
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