Cada noche un pequeño servicio a la ciudad de Santiago de Cuba! Bailarle su son en su patio es el mejor homenaje que pude concebir y dedicarle hacia su patrimonio cultural.
El resultado fue muy estimulante tanto para nosotros los miembros de esta expedición como para ellos; pues muchas de las personas que venían a vernos se nos acercaron y nos dijeron que deberían verse mas soneros en las calles de Santiago y que nunca podían ver cosas tan elegantes como esta que nosotros habíamos mostrado porque los pocos que bailaban son allí casi lo hacían exclusivamente para turistas.
Para mi sorpresa, la empleada de la casa donde nos hospedamos me confeso que ella y mucha gente por no decir la mayoría de la gente normal del pueblo en Santiago no sabían bailar son bien y que ella misma nunca había tenido la oportunidad de ir a lugares tan conocidos por los que venimos desde afuera como La Casa de la Trova.
Eso fue un descubrimiento sobre el mito del son y Santiago que pude constatar cuando alguien me decía que ya los cubanos "no sabían bailar" dándonos las gracias por nuestras exhibiciones.
Por eso me comprometí con Santiago de Cuba en el empeño de ayudar a que el son se masifique y entonces si se puedan autoproclamar con justa razón La Capital del Son! Por cierto.
Así que hay que construir en Santigao de Cuba un estudio de nuestra FUNDACION!!
Esta versión de Eliades Ochoa es de las mas sabrosas que he escuchado.
Chakachan-chakachan-chakachan suena como un tren de son!!
Por Yoel Marrero